El gigante automotor alemán Volkwagen admitió hoy que se manipularon cerca de once millones de vehículos en todo el mundo en sus sistemas de medición de valores de emisiones contaminantes.
El fradue era así: cuando un vehículo ingresaba a una inspección de EPA, el software del auto detectaba que estaba siendo inspeccionado y reducía el valor de emisiones. Al salir a la calle, el sistema volvía a su funciomiento normal, aumentando las emisiones hasta 40 veces.“Nuestra compañía fue deshonesta con la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.) y el comité de Recursos del Aire de California, con todos ustedes (…) la embarramos totalmente”, dijo Horn en un evento en Nueva York anoche. VW es acusada de haber manipulado el sistema electrónico de varios de sus modelos para que sus registros de emisiones durante las pruebas se adaptaran a las disposiciones medioambientales norteamericanas.
Junto a un daño en su imagen, se ciernen sobre la compañía multas de hasta cerca de 18.000 millones de dólares, costes de revisión de automóviles, consecuencias legales, así como posible reclamación de indemnizaciones de clientes y accionistas. Los autos afectados son 11 millones de vehículos diésel equipados con dispositivos que pueden trampear las pruebas de emisiones contaminantes. La empresa anunció la suspensión de la comercialización en Estados Unidos de sus diésel de cuatro cilindros de las marcas VW y Audi, que representaban el 23% de sus ventas en ese mercado.
El escándalo se hizo público el viernes cuando los reguladores estadounidenses ordenaron a la compañía corregir el defecto y anunciaron una investigación. Los vehículos afectados son los que tienen motores del tipo EA 189, de los que existen cerca de once millones en todo el mundo.
Deja un comentario